Te vi. Yo sudaba recuerdos mientras tú reías tras un cristal contra el que quise arrojarme como una tórtola ansiosa. Te vi. Me alegré de tu risa mientras hilachas de sol activaban el rubor melancólico de la sangre quemada. Te vi. Me miraste un segundo mientras espiaba enroscarse lo que decías alrededor de tu boca oblicua. Te vi. Y mis pensamientos liban desde entonces en tu enredadera... Te vi. (Versión Twitter) Te vi. Me viste. Te-me (bis).